Cuando hablamos de organizar una serie de acciones de marketing mediante el diseño de un plan, a menudo se nos viene a la cabeza algo bastante caro e inasumible para la mayoría de los mortales. Afortunadamente no es así.

El secreto de toda acción está en la planificación, en el estudio, en el análisis y en la determinación de unos objetivos claros, definidos y realizables. Para la mayoría de empresas, además de estos secretos está uno de suma importancia, y es el dinero. Casi todas las empresas piensan que el montante va a ser desorbitado y no lo van a poder llevar a cabo y por lo tanto para que se van a molestar en estudiar su viabilidad con presupuestos.
En este sentido habría que destacar que la cuantía de un plan está en función de sus objetivos y el plazo en el que se quieren para llevar a cabo dichos objetivos. Está claro que a mayor cantidad de inversión todo parece más fácil pero seguramente muchos se llevarían una sorpresa si entendieran un plan de marketing como una consecución de objetivos no como un presupuesto global.
Si nuestros objetivos los conseguimos gradualmente independientemente del factor tiempo, las inversiones que tengamos que hacer serán más asumibles puesto que se podrán llevar a cabo poco a poco a los largo del tiempo. Si por el contrario la premura lleva a conseguir dichos objetivos en unos tiempos determinados, las inversiones deberán realizarse con mucha mayor rapidez y por lo tanto con mayor esfuerzo por parte de la empresa.
Las cuentas serían las siguientes, a mayor plazo, menor esfuerzo de inversión y a menor plazo, mayor esfuerzo. El total del presupuesto para el plan sería el mismo, la única diferencia es el tiempo en el que se quiere realizar.
Teniendo los objetivos claros y bien definidos, evitando la dispersión, un planteamiento u otro serían similares ya que la inversión final sería el misma, pero para una pyme un plan de marketing gradual es bastante más asumible para su economía. Todo depende de sus tiempos pero no debería descartar ninguna opción y entender que poco a poco se hace mucho.